viernes, 23 de noviembre de 2012

Martillando la Igualdad


¡Tierra y Libertad!
Es la típica frase de ésta lucha,
Lucha que se ha de hacer por la igualdad,
La lucha del pueblo… la lucha del hambre.

Sí, esa hambre que ha desolado a mi gente,
Esa hambre que tanto azota a mi pueblo,
Hoy he decidido luchar por los que no comen,
Hoy lucharemos por un país más justo.

Levantad en armas, contra aquel gobierno corrupto,
Defended vuestros derechos ante la autoridad,
Dadle de comer al que no ha comido
Y lucha por aquella igualdad tan anhelada.

Pueblo mío, sangre mía, no te calles
Levanta la voz y exige lo tuyo.
Acata tus obligaciones y exige tus derechos.
Grita al sonar de los cañones… ¡Que Viva Nuestra Libertad!

Nos agachéis la cabeza, que os vas a tropezar,
Pueblo mío levanta la cabeza…
Mantenla en alto, para que todos vean…
Cuán grande es la libertad.

Reflexiones en torno a la Revoluciòn Mexicana.



Participa historiador inglés en Cátedra Alfonso Reyes. Afirma que rebelión de 1910 en México y actual lucha árabe tienen en común la desorganización.

Las nuevas revoluciones que este año han surgido, como la “Primavera Árabe”, se asemejan a los inicios de la Revolución en México, señaló ayer el historiador inglés Alan Knight.

“La Revolución Mexicana tiene cierta comparación con lo que está pasando actualmente en el mundo árabe”, dijo, “sobre todo en el sentido de ser una movilización desorganizada, de gente por todos lados, en donde no hay un solo partido y, hasta ahora, que yo sepa, no hay caudillos muy obvios”.

No obstante, tarde o temprano, es probable que, como sucedió en el País hace más de un siglo, en los movimientos actuales comiencen a surgir líderes que den forma a las reformas políticas o sociales que cada sociedad pretenda alcanzar con sus movimientos.

”Esto de la gente movilizada, los jóvenes con sus aparatos electrónicos, quizás pueda ayudar a comenzar a llevar a cabo la transformación política que hemos visto en Egipto, en Túnez y, hasta ahora con mucho más violencia, en Libia”, explicó el catedrático de la Universidad de Oxford.

“Pero la historia sugiere que para establecer un nuevo régimen, ojalá un régimen más o menos democrático, más progresivo, se necesitan partidos y líderes. No me sorprendería que en Libia y en otros casos haya una nueva generación de líderes, ojalá que sean caudillos constructivos”.

Knight, quien visita Monterrey para impartir el ciclo de conferencias “Nuevas Perspectivas sobre la Revolución Mexicana (1910-1940)”, basó su comparación en las similitudes entre el clima político y social que se vivía en el País hace más de un siglo, y el que viven ahora los países árabes.

“Otra comparación histórica importante entre la Revolución Mexicana y la ‘Primavera Árabe’ es que no había un partido organizado; en este sentido, son muy diferentes de la Revolución China o la Rusa, donde estaba el Partido Comunista que luchaba por el poder”, señaló.

”En México no había un partido oficial, sino que nació más de 20 años después, en 1929. En este sentido, la Revolución Mexicana sí fue bastante descentralizada. Había líderes, caudillos, quizá, pero también había bastante movilización local, popular, con gente más o menos anónima”.

No obstante, Knight, especialista en el movimiento revolucionario de México entre 1910 y 1940, afirmó que, a diferencia de los movimientos internacionales, la ola de violencia que se vive en el País en la actualidad no se relaciona con un ambiente prerrevolucionario, sino sólo con una escalada criminal.

“La violencia que tuvo lugar cuando la Revolución Mexicana, primero con la rebelión maderista de 1910 -una revolución bastante corta-, después una más fuerte y más extensa con el villismo, el zapatismo, con Huerta, ésa fue una lucha política, con metas políticas, con manifiestos”, advirtió.

“Para mí, la violencia actual es diferente porque, sin entrar en detalles, no conozco muy bien, no es una lucha política en el sentido de visiones o programas políticos opuestos, es algo diferente. No haría una comparación entre las dos épocas, porque las veo como fenómenos bastante diferentes”.

Durante su ciclo de conferencias, que inició ayer con el tema “Estado, región y patria chica en la Revolución Mexicana”, Knight realizará un análisis de distintos factores que intervinieron en las diferentes etapas de la justa revolucionaria que, desde el punto de vista del académico, concluyó en 1940.

Hoy, el tema será “La Revolución Mexicana en un contexto global”, y mañana cierra el ciclo de charlas, realizadas en el Museo del Noreste, con “¿Fue un éxito la Revolución Mexicana?”, una revisión de los logros del movimiento.

“Los historiadores han tratado, con mucha razón, de desmitificar y desagregar a la Revolución pero, a veces, creo que han ido demasiado lejos, descalificándola como una revolución menor, lo que para mí, en términos históricos, es un error”, explicó.

”Yo veo en la Revolución Mexicana, en su curso, su trayectoria, además de sus resultados, una revolución comparable con otras en la historia del mundo, y eso no es un punto político, sino que tiene que ver con la historiografía de México”.

Las conferencias de Knight, autor de textos como The Mexican Revolution y Caciquismo in Twentieth-century Mexico, forman parte de la Cátedra Alfonso Reyes y se llevan a cabo desde anoche en el auditorio del Museo del Noreste, en punto de las 19:00 horas. La entrada es libre.

Su perfil: un hombre de historia

Alan Knight es:

· Profesor de historia de América Latina en la Universidad de Oxford.

· Autor de libros como “The Mexican Revolution”, “Caciquismo in Twentieth-century Mexico” y “US-Mexican Relations, 1910-1940: An Interpretation”.

· Investigador en las áreas de historia y política de América Latina, con acentuación en México.

· Especialista en los temas de revoluciones, formación de estados, movimientos campesinos y relaciones de Gran Bretaña y Estados Unidos con América Latina.

Dato Curioso.

1. En el antiguo faro del Puerto de Veracruz (hoy convertido en el Museo de la Ciudad de Veracruz), se exhiben esculturas de personajes importantes de la época revolucionaria, así como algunos objetos personales y documentos que pertenecieron a Venustiano Carranza, quien en esa ciudad asentó los poderes de su gobierno provisional, en 1914.